Pareja que busca experiencias culinarias

La atención del personal fue increíble, desde que llegamos nos hicieron sentir como en casa. Lo mejor fue el menú de degustación, cada plato era una obra de arte que nos sorprendió con sabores espectaculares.

No fue barato, pero eso se entiende dada la calidad.

La experiencia culinaria fue un

verdadero deleite. Desde la atención personalizada del personal, como Paola, hasta la calidad de los platos del restaurante, cada momento fue especial. Me sorprendió la variedad de vinos y la presentación de cada comida. Sin embargo, desearía que hubiera más opciones en el menú para la cena.

El hotel cuenta con un diseño moderno y bien renovado, con detalles de lujo que realmente se aprecian en la estancia.

La habitación era un poco más pequeña de lo que esperábamos para un hotel de esta categoría.

El desayuno fue espectacular, con productos locales bien presentados. La habitación era un poco pequeña para nuestro gusto.

Disfrutamos explorando la Playa Mayor, un lugar perfecto para pasar tiempo al aire libre. También, la atención al detalle en el restauran fue impresionante, especialmente con la variedad de vinos que ofrecen. La experiencia culinaria superó nuestras expectativas.

A mis hijos les hubiera gustado tener más actividades para ellos.

La atención al detalle en este hotel fantásticamente restaurado es excepcional. El servicio fue inmejorable, desde la llegada, donde nos hicieron sentir parte de la familia, hasta la experiencia culinaria que fue un verdadero deleite para los sentidos. El menú de degustación es una maravilla que refleja la gastronomía española con un toque de modernidad, junto con un desayuno que superó nuestras expectativas cada mañana.

Nada.

La experiencia culinaria fue increíble, cada plato era una obra de arte que celebraba la gastronomía española. El ambiente acogedor y sofisticado hizo que cada momento fuera especial.

me sentí como en casa, no he tenido ningún inconveniente

Ubicación de lujo, atención de primera. Habitación moderna y cómoda, con un baño increíble. Desayuno servido a la mesa, ¡una delicia! Te hacen sentir como en casa y el restaurante tiene un ambiente espectacular. Lo mejor para disfrutar de Salamanca al 100%.

el desayuno exquisito que deleita todos los sentidos

instalaciones espectaculares, atención impecable

detalle menor

experiencia gastronómica excepcional

La atención del personal fue sobresaliente, siempre dispuestos a ayudar y a hacer que la estancia fuera memorable. El menú de degustación ofreció platos con una presentación impecable y sabores auténticos que deleitaron el paladar. Las vistas desde la habitación eran realmente hermosas, permitiendo disfrutar de un paisaje encantador cada mañana.

La habitación era un poco más pequeña de lo que esperábamos.

Las habitaciones están muy bien renovadas y tienen todo lujo de detalles, aunque un poco pequeñas para un hotel de esta categoría. Además, el personal resolvió rápidamente el problema del frío en la habitación, lo que hizo que la estancia fuera más cómoda.

Echamos de menos una carta de almohadas, ya que nos gusta elegir el tipo que más nos acomoda. Al llegar, la habitación no se sentía lo suficientemente caliente, aunque eso se solucionó pronto.